DECÍRTELO TODO POR PRIMERA VEZ
exposición individual de Raquel Jiménez Molina
21.11.24 - 20.12.24
SOBRE LA EXPOSICIÓN
De apariencia inocente y delicada, la obra de Raquel Jiménez Molina propone un cuestionamiento a las narrativas que han moldeado la percepción cultural de la mujer y la feminidad a lo largo de la historia. La vestimenta, los peinados y los adornos son para Raquel recursos que inserta en narrativas visuales y conceptuales que, inspiradas en la vida campestre, los cuentos medievales y la novela fantástica, le permiten subvertir los arquetipos que contribuyen a perpetuar la imagen de la mujer como un objeto pasivo.
Las referencias a los cuentos de hadas o a lo que la artista denomina “la ropa de niña buena” enfatizan cómo ciertos símbolos han servido para reforzar una serie de expectativas de obediencia, pureza y conformidad en las trayectorias vitales de las mujeres, y esconden un significado implícito que hace difícil proyectar su existencia fuera de ciertos roles tradicionales y restrictivos de sus libertades y aspiraciones.
La artista otorga así nuevas lecturas a los códigos visuales que históricamente han sido utilizados para definir a las mujeres, cargándolos de autonomía y determinación. Buen ejemplo de ello es el uso del color, que Raquel emplea como lenguaje alegórico y añade otra dimensión a su discurso visual. El color rojo, símbolo de pasión o peligro, se resignifica en su pintura como símbolo de desobediencia. Inspirándose en figuras clásicas como Caperucita Roja, la artista destaca la voluntad de transgresión y rebeldía de la protagonista a la hora de desobedecer los consejos de su madre y salir a pasear al bosque, huyendo de la interpretación moralista de su desenlace. Así, Raquel propone pequeños actos de insurrección contra las narrativas dominantes y pone en valor la figura de la mujer como agente activo a la vez que desafía el papel de víctima o antagonista al que ha sido confinada de forma recurrente en los cuentos clásicos.
Así, la reflexión de Raquel trasciende la representación de elementos asociados a la mujer para transformarse en un análisis sobre el poder de los símbolos y atributos en la construcción de la identidad. Centrando su mirada en fragmentos y detalles, la artista no sólo dirige la atención hacia lo aparentemente insignificante, también alude a las múltiples capas de significados impuestos, ocultos o reprimidos de la identidad femenina. Su trabajo, por tanto, recupera y reescribe, pues toma elementos del pasado para desafiar su vigencia y proponer nuevas posibilidades de representación. Finalmente, Raquel desvía el uso de todos estos emblemas de la feminidad con alto valor simbólico y plantea historias más complejas, realistas y justas.
Texto de Manuela Medina
SOBRE LA ARTISTA
Raquel Jiménez Molina (Albacete, 1989) estudió Bellas Artes en la Universitat Politècnica de València e Historia del Arte en la Universitat de València.
Terminó sus estudios en la Université Pierre Mendès France de Grenoble (Francia) y residió en París tras recibir una beca de formación en el Musée d’Orsay.
Vive y trabaja en Sevilla, donde ha cursado el Máster Universitario en Arte, Idea y Producción de la Facultad de Bellas Artes. Su producción pictórica se articula en torno a tres ejes temáticos: la vestimenta femenina, el concepto de inocencia y las convenciones del amor romántico.
Actualmente desarrolla su trabajo en Estudios Retiro, una agrupación de estudios de artistas ubicada en el barrio de Miraflores.