SOBRE LA EXPOSICIÓN

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Inspiradas en recuerdos, experiencias e historias aparentemente ordinarias pero de gran carga melancólica, “Tinto” reúne una serie de obras que contienen momentos de contemplación, imaginación y sensibilidad en los que el tiempo se ralentiza y el detalle se intensifica. El recuerdo y la memoria son un regalo para el alma de quien disfruta de las pequeñas cosas, de la “magia subyacente de lo cotidiano”, en palabras de Megan Menzies. En su obra, la artista británica se concentra precisamente en revivir lo vivido, en resucitar el pretérito repasando las sensaciones y los ambientes que viven atrapados en sus recuerdos, evocando una compleja mezcla de emociones y sentimientos donde lo melancólico se une con lo humorístico y lo ansioso con lo tranquilo. 

 

La pintura de Megan comunica a través de la imagen representada pero también lo hace a través de la utilización del material. Sirviéndose de las cualidades translúcidas de la pintura al óleo y las técnicas de estratificación, superposición y veladura, las capas de color que tiñen las escenas son significativas del sentimiento revivido a través del recuerdo. Funcionan como un filtro que deforma la realidad del mismo modo que la memoria distorsiona la manera en que contamos una historia. Los espacios representados tienen un carácter irreal, onírico y muy cinematográfico, y los sujetos, siempre solitarios, se muestran desde cerca; el foco puesto en la mejilla o la oreja sonrojada, invadiendo su espacio personal y haciendo hincapié en el rubor tímido de sus protagonistas. 

 

“Tinto" en español significa rojo y en inglés se refiere a la idea de que algo está "teñido". Uniendo la investigación del material a una reflexión formal, la pintura de Megan se esfuerza en examinar el núcleo emocional de estos momentos. La artista observa instantes y situaciones que a primera vista pueden parecer del orden de lo común, pero que, mediante el uso del color y la perspectiva, consiguen transmitir una sensación de complejidad familiar que demandan al espectador una mirada cercana e íntima, desvelando así la incomodidad, sensualidad y magia de lo cotidiano.

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